Directorio de Estetica

A nivel mundial, de acuerdo con estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las mujeres tienen una mayor propensión a padecer de enfermedades de la vista que los hombres, ya que dos terceras partes de la población mundial con debilidad visual, incluidos los ciegos, son mujeres.

Uno de los factores que explican esta mayor tendencia de las mujeres a padecer enfermedades de la visión es una cuestión de género. Las mujeres tienen una mayor esperanza de vida que los hombres, por lo que presentan una mayor tendencia a desarrollar padecimientos crónico – degenerativos, como el lupus y la esclerosis múltiple, entre otros.

También existen cuestiones de índole social que explican esta desventaja. La vida cotidiana y laboral actual, la que las mujeres tienen un papel central, también propicia las condiciones para el deterioro de la visión. La contaminación ambiental, la exposición continua a las computadoras, la vida sedentaria y los malos hábitos contribuyen a que aparezcan o empeoren los problemas de salud que pueden degenerar en enfermedades de la vista.

Es muy importante que se fomente la creación y expansión de los programas de prevención para detectar y corregir a tiempo esta clase de problemas, ya que la mayoría de ellos pueden ser corregidos o evitados. También juega un papel importante en este sentido la ampliación de los servicios de salud para las mujeres, cuestión que debería ser incluida en los programas sociales de los gobiernos.

En el día a día, se puede contribuir a combatir el deterioro visual acudiendo al oftalmólogo una vez por año. De este modo, se pueden detectar indicios de enfermedades o debilitamiento visual y actuar en consecuencia. Muchos de estos padecimientos pueden evitarse o retrasarse con el uso de lentes oftalmicos con la graduación adecuada.

Existen también muchos avances en el diagnóstico y tratamiento de las enfermedades, por lo que muchos de los problemas de la vista pueden ser superados por medio de intervenciones quirúrgicas que son muy poco agresivas con el paciente y cuyo tiempo de recuperación es de tan solo unos pocos días.

Por otra parte, los servicios médicos oftalmológicos tienen un costo muy elevado para gran parte de la población, al igual que muchos de los medicamentos y aparatos de corrección, incluidos los armazones para lentes. Debido a ello, muchas mujeres no pueden acceder a ellos y, por lo tanto, no están en condiciones de atender un problema que puede ser evitable.