Vestir con estilo y sin culpa en el embarazo
Como en uno de mis programas de televisión favoritos de antaño, les contaré que hoy en día, estando embarazada se puede ir elegante –y sin modestia– entaconada y fabulosa.
Quien piense que la afición de una ‘fashionista’ debe ponerse en pausa durante el embarazo, no sólo es anticuado, sino desconocedor de uno de los mercados más interesantes en la industria de la moda. Estar esperando bebé no tiene por qué hacernos sentir recatadas a la fuerza ni ser motivo para resignarnos a usar sosos vestidos amplios y sin forma.
La verdad es que esta es precisamente una etapa en la que el cuidado de la imagen personal se vuelve una necesidad más significativa. Especialmente porque los cambios internos que una mujer experimenta en su cuerpo y el proceso de acostumbrarse a su nueva apariencia en el embarazo pueden causar un conflicto emocional, aunque el reconocerlo en toda su magnitud siga siendo un tabú, tal como lo es reconocer que los conceptos de maternidad y sensualidad no tienen por qué estar peleados.
Podemos ser bellas, femeninas y atractivas incluso con nueve meses de gestación. El secreto es no dejar de lado los hábitos de belleza personales que procurábamos antes de conocer la noticia del embarazo: ir al salón de belleza cada cierto tiempo, arreglarse las uñas, tener una rutina diaria de maquillaje o llevar un estilo de cabello que nos haga sentir sexys.
Si a esto se suma una vestimenta que, lejos de las camisetas con muñequitos, el rosa obligatorio y las cursilerías acostumbradas, exprese nuestra personalidad, eso nos ayudará a sentirnos mejor con nosotras mismas antes y después de dar a luz.
Sin embargo, tampoco podemos negar que durante esta etapa necesitamos y privilegiamos la comodidad ante todo. El detalle está en entender que eso no tiene por qué traducirse en apatía y desaliño sino en una oportunidad para hacernos con prendas nuevas y refrescar el guardarropa. Para ello existen playeras de embarazo que aportan el confort necesario para las ocasiones casuales o para esos días de ‘relax’ en casa, sin caer en la dejadez y blusas para embarazadas que las no encintas mirarían de reojo con envidia.
En resumen, si las mujeres tenemos que explicarle al mundo que el embarazo no es el acabose del estilo lo haremos sin más palabras, con los tacones bien puestos desde las fabulosas fotos del ‘street style’ en Pinterest o desde las pasarelas premamá.