Todo lo que necesitas saber sobre la blefaroplastia
¿Has notado cambios en la forma de tus ojos que te hacen considerar una cirugía plástica? A medida que envejecemos, nuestros párpados se estiran y los músculos que los sostienen se debilitan. Como resultado, el exceso de grasa puede acumularse arriba y debajo de los ojos, causando párpados caídos y bolsas debajo de los ojos. Además de hacer que nos veamos más viejos, la piel severamente flácida alrededor de los ojos puede reducir considerablemente la visión lateral o periférica, especialmente las partes superior y externa.
Hoy te contaremos sobre la blefaroplastia, la alternativa para rejuvenecer la mirada. Acompáñanos a leer.
¿Qué es la blefaroplastia?
La blefaroplastia es una cirugía que se enfoca en reparar los párpados caídos, así como la eliminación del exceso de piel, músculos y grasa. Por fortuna, este procedimiento puede reducir e incluso eliminar los problemas de visión y hacer que los ojos parezcan más jóvenes.
Breve historia
Aulus Cornelius Celsus, un romano del siglo I describió la realización de una escisión en la piel para relajar los párpados en su libro De Medicina. Siglos después, Karl Ferdinand von Gräfe acuñó el nombre actual en 1818 cuando la técnica se utilizaba para reparar las deformidades causadas por el cáncer en los párpados. Actualmente, este procedimiento se realiza con láser en lugar de un bisturí.
Candidatos para blefaroplastia
La historia médica y quirúrgica, además del examen físico del área periorbital (de la frente a la mejilla y la nariz), determinan si el paciente puede someterse a un procedimiento quirúrgico de párpados de manera segura para corregir o modificar los párpados.
En general, los candidatos a una blefaroplastia son pacientes con:
- Párpados caídos o flojos que impiden que los ojos se abran por completo.
- Exceso de tejido de los párpados superiores que reduce la visión
- Exceso de piel en los párpados inferiores
- Bolsas debajo de los ojos
Además, al incidir en el párpado inferior, este procedimiento puede abordar con éxito las cuestiones anatómicas del exceso de piel del párpado, la flacidez de los músculos oculares y del tabique orbital (ligamento palpebral), el exceso de grasa orbitaria, la malposición del párpado inferior y la prominencia del surco nasojugal, donde la órbita (cuenca ocular) se encuentra con la inclinación de la nariz.
Para obtener mejores, a algunos pacientes se les recomienda someterse a otro procedimiento estético junto con la blefaroplastia, como el estiramiento de cejas, el estiramiento facial o el rejuvenecimiento de la piel para obtener una apariencia completamente rejuvenecida y que los resultados duren más tiempo.